Procrastinar: Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy

La procrastinación es un proceso mental por el cual posponemos o aplazamos las tareas principales que nos hemos propuesto por otras de menor importancia.
La procrastinación está relacionada con la pereza y el agotamiento mental. Un buen comienzo para superarla es pensar en cómo nos sentiremos después de finalizar la otra tarea, la tarea fácil. Lo más lógico es que nos sintamos quizá más agobiados por haber pospuesto la tarea importante. Tendremos menos tiempo para completarla exitosamente y estaremos más agotados, lo que implicará menos eficacia para completarla como queríamos.
¿Sabías que hay 2 tipos de procrastinación? Sí, una pasiva y otra activa.
La procrastinación pasiva es aquella que ocurre sin apenas darnos cuenta, sin una intención clara de posponer la acción. “Ya cuando termine de ver la película, prepararé la comida para mañana”.
En cambio, la procrastinación activa es como “a propósito”. La persona es totalmente consciente de que bajo presión, cuando llega al límite es más productiva y por ello, lo retrasa.
Alunas recomendaciones para evitar procrastinar:
Organiza bien el tiempo que tienes y las tareas pautadas. Dividir una tarea compleja en otras más sencillas y concretas puede ayudarte a sobrellevar el trabajo.
No sólo es importante gestionar el tiempo, más importante es saber gestionar tu energía. Es fundamental que te conozcas y que aprendas a identificar en qué momentos del día eres más productivo, creativo, o estás más despejado o de mejor humor. Es importante que trabajes en tus mejores momentos. Si estás muy cansado o de mal humor, la probabilidad de procrastinar aumenta seguro.
Combina una tarea que consideres y te resulte aburrida, con otra tarea paralela que te resulte justo lo contrario y de esta forma compensarás una con otra y tu motivación crecerá.
Marca en tu agenda y en el calendario una fecha tope o fecha límite para terminar sí o sí la tarea que es importante y de esta forma se convierta en urgente.
Cuida tu autoestima. Es fundamental que la autoestima esté bien para empezar y continuar con los objetivos propuestos y no decaer a la primera de cambio.
Mejora el ambiente de trabajo. Es importante que el entorno y el puesto de trabajo sea productivo. Para ello es fundamental que no haya distractores, que te sientas cómodo y que esto ejerza una influencia positiva en ti.